Cuidar el peso, la comida y la imagen que presentamos a los demás puede hacer que nos sintamos mejor siempre y cuando partamos de la aceptación de uno mismo. De lo contrario, podemos caer en la persecución ansiosa de un cuerpo ideal, quizá de un cuerpo irreal.
Actualmente, parece que tener una determinada apariencia física aporta, como por arte de magia, belleza, felicidad, éxito, admiración y aceptación. Muchas personas interiorizan este mensaje y empiezan a preocuparse por su alimentación, su cuerpo y/o su peso, buscando en ellos la conquista de estas características, olvidando otras formas de conseguirlas y desarrollando en ese camino un Trastorno Alimentario.
Los Trastornos Alimentarios (TA) son trastornos psicológicos en los que se desarrolla una relación anómala con el peso, el cuerpo y la comida. Las personas que lo desarrollan han aprendido, quizá sin ser conscientes de ello, a regular sus emociones a través de la comida.
Si se profundiza en los TA y se mira más allá de los síntomas, se percibe que son una manera de expresar y manejar el dolor, una especie de refugio que proporciona una ilusoria sensación de alivio y de control sobre problemas, situaciones, sentimientos y pensamientos que resultan difíciles de manejar.
Cuando el dolor se vuelve muy intenso, se puede recurrir a cualquier cosa, cualquiera, con tal de que desaparezca. Eso incluye matarse de hambre. Eso incluye vomitar. Eso incluye hartarse de comer. Estas soluciones no logran disminuir el malestar sino que, muy al contrario, provocan más malestar y limitan y ponen en peligro la vida.
Desde La Nuez queremos enseñarte a que te valores más allá de la apariencia, reconociendo en ti otras cualidades que ya posees. Para ello te proponemos que mires en tu interior. Sólo así te darás cuenta de que eres más que un cuerpo y podrás saber que el hambre que sufres no es sólo física sino también, y sobre todo, emocional.
Los principales trastornos alimentarios descritos son:
Anorexia: se caracteriza por un miedo intenso a ganar peso y un rechazo a mantenerlo igual o por encima del peso normal considerado para la edad y talla. Suelen ser personas muy delgadas que distorsionan la forma en que perciben su propio peso y constitución (se ven gordas) y que quieren seguir adelgazando aunque pongan en peligro su vida.
Bulimia: se caracteriza por la presencia de episodios donde se ingieren grandes cantidades de comida en periodos cortos de tiempo, generalmente a escondidas, unida a una sensación de pérdida de control sobre éstos. A estos episodios les siguen sentimientos de culpa y conductas compensatorias inapropiadas, generalmente el vómito, con el fin de no ganar peso. Los episodios de ingesta compulsiva suelen ser disparados por estados emocionales desagradables y son un intento de escapar de ellos.
Trastorno por Atracón: se caracteriza por la presencia de episodios donde se ingieren grandes cantidades de comida en periodos cortos de tiempo, unida a una sensación de pérdida de control sobre éstos en ausencia de conductas compensatorias inapropiadas. Estos episodios se viven con intenso malestar. Se percibe un claro manejo emocional en este comportamiento (se usa la alimentación como modo de escapar de estados emocionales desagradables).
Trastornos del Comportamiento Alimentario No Especificado: actualmente son los más frecuentes y corresponden a formas incompletas de los TA nombrados anteriormente, aunque no por eso dejan de ser menos graves.